La sexualidad es un elemento importante en la vida de las parejas, sin embargo, existen distintos factores que pueden generar dificultades en la función sexual, llevando a las personas a un estado de desequilibrio que pone en riesgo tanto la relación como la autoestima.
El tratamiento es apto para personas de cualquier edad, sexo y orientación sexual. Está enfocada en el tratamiento de disfunciones relacionadas con creencias y traumas sexuales, sexualidad individual y en pareja. A resolver problemas que pueden ser provocados por experiencias traumáticas o sentimientos negativos que te incapacitan a llevar una vida sexual placentera.
Algunas de las situaciones que se pueden abordar son:
En el proceso terapéutico se promueve un espacio de confianza con el objeto de llevar a cabo una reorganización de ideas, sentimientos y pensamientos que generen cadenas de cambio y entonces, se pueda experimentar una mejor calidad de vida sexual, descubriendo y percibiendo nuevas posibilidades de intimidad y placer.
La fortaleza no está en aguantarse, sino en poder reconocer que necesitamos ayuda y buscarla.
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